Teleclub
Durante los años sesenta en muchos pueblos se construyeron este tipo de salas con la finalidad de disfrutar de las dos cadenas emitidas. Lo curioso del caso de La Villa es que esta propiedad sigue existiendo en el pueblo, aunque ahora funciona como lugar de recreación: su interior sirve como bar en fiestas, como merendero para ciertas celebraciones y como chamizo durante el año.
Se sitúa junto a la iglesia del pueblo, de la cual es propiedad, aunque está cedido de manera gratuita al pueblo.
Tomás Alcázar nos cuenta sus recuerdos de este local en sus primeros años. Se trataba del lugar de reunión al que todo el pueblo acudía, dado que solo había dos televisiones más en todo el pueblo, las de Julia Viguera y Ricardo Simón Viguera . Este sitio estaba conformado por un pequeño escenario que todavía se conserva, donde se veía la televisión y una barra de bar, dado que este establecimiento también cumplió esta función hasta mediados de los años setenta, cuando Anita y Crescencio dejaron de regentarlo. Lo que si que ha cambiado es la manera de calentar el habitáculo, puesto que el sistema que existía entonces era la conocida estufa de gloria, que consiste en meter paja en un agujero en el suelo a presión, de manera que la combustión sea lenta.